Vistas panorámicas desde la azotea.

Me alojé en el Intercontinental y las habitaciones eran muy espaciosas y limpias. La cama y las sábanas eran comodísimas, realmente dormí genial. Además, la ubicación es perfecta, a solo 10 minutos caminando del centro. El estacionamiento en el hotel fue muy útil para moverme por la ciudad.

Totalmente recomendable.

Al grano, lo mejor y lo peor

La ubicación es excelente, cerca del centro, y las habitaciones son modernas y limpias. Sin embargo, el servicio dejó mucho que desear, especialmente en el bar, donde la espera fue inexcusable y algunos del personal fueron groseros. Definitivamente, hay margen para mejorar en el servicio al cliente.

Aprovecha el acceso a la planta 19 con servicio gratuito durante el día, es un buen lugar para relajarse y disfrutar de un cóctel personalizado.

Tuve una estancia agradable en este hotel. Las habitaciones son modernas y amplias, perfectas para descansar tras un día explorando la ciudad. El comedor en la planta 20 ofrece vistas impresionantes, ideal para disfrutar de una buena comida. Aunque la ducha necesitaba más presión, el confort general me encantó.

céntrico y perfecto para explorar la encantadora ljubljana

mi estadía fue maravillosa, ya que el hotel está a menos de 10 minutos a pie del casco antiguo y muy cerca del hermoso parque Tivoli, donde se puede disfrutar de un agradable paseo entre jardines y esculturas, y aunque el hotel es muy cómodo y moderno, la ducha tenía poca presión, pero eso no evitó que disfrutara cada instante en esta espectacular ciudad.

Vistas panorámicas desde la azotea, instalaciones modernas y espaciosas, lujosos servicios de spa

Es difícil entender por qué la calefacción estaba tan elevada en todas partes, creando un ambiente incómodo. Necesitan revisar la presión del agua en las duchas, ya que era prácticamente insuficiente para un hotel de esta categoría!!!

las habitaciones eran modernas y muy confortables, además, el aire acondicionado funcionaba perfectamente en esos días calurosos. el gimnasio estaba mucho mejor equipado que muchos gimnasios habituales, lo que me permitió mantenerme activo.

la ducha no tenía suficiente presión.

El restaurante en la planta 20 ofrece vistas que te hacen sentir como si estuvieras en un avión privado, ¡pero con comida que supera cualquier catering! Los platos preparados por el chef Komnen Bakic son dignos de un maestro. desde el tortino di melanzane hasta el pastel de miel, son un deleite que haría bailar de alegría a cualquier amante de la gastronomía.

Presión del agua baja

Las habitaciones son amplias, modernas y ofrecen una cama enorme que garantizó un descanso placentero. El comedor en la planta 20 brinda vistas impresionantes, perfecto para disfrutar de un buen desayuno. Sin embargo, noté que el servicio no siempre estaba a la altura, con algo de lentitud en el restaurante y el problema de que las amenities no se reponían a diario en el baño. Además, la presión del agua en la ducha podría ser mejorada.

definitivamente volvería a alojarme aquí

Las habitaciones son enormes y limpias, súper cómodas. La cama y las sábanas eran las mejores, de verdad. En el baño, las toallas eran de buena calidad y el espacio era genial. La ubicación está a 10 minutos caminando del centro histórico, perfecto para pasear. El parking es un plus porque está en el hotel.